Estaba absorto en un espacio que no existe
imaginando escenas sin materia alguna,
fue como despertar de un letargo que sufriste
en la espera de ver la primavera! ho mi fortuna!
Preguntaba sin escuchar razones que lograra convencer
y una vezel laberinto me perdía la sailda,
porqué arrepentirse y llorar para luego desfallecer
perdido y sin fe de mirar un milagro de vida.
Y fue así, el viento era un ángel con un arpa
me contó un secreto y es cosa rara,
el arco iris del alma es de luz y lágrimas
se tiñen pero son las gotas más claras.
Juan pablo pichardo meza
13-abril- 2012´(león, Nic)
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